"Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti."
Llega un día que te levantas, te miras al espejo y te descubres una marquita en la cara, dicen que la primera arruga, o vas a cepillar tu pelo y una brillante cana asoma sin disimulo, a veces simplemente te das cuenta de que te ha salido un pelillo en la punta de la nariz o en el lóbulo de la oreja, supongo que son cosas tan seguras por las que estamos destinados a pasar que casi no nos asustan, tal vez no nos asusten porque creemos que aun nos quedan muchos años para sentir que empezamos a envejecer, y es que seamos francos, si echamos la vista atrás, ¿no vemos un ridículo montón de tiernas hazañas y berrinches y risotadas? y es que lo duro empieza ahora queridos amigos, ahora que ya empezamos a sentar la cabeza con cada decisión que vamos tomando, cada vez más complicada, pero no menos importante que las demás.
Creo que como todas las etapas de la vida no hay que quitarle importancia ni menospreciar esa que corresponde a la mañana que amaneces con veinte tacos a tus espaldas, esa en la que dejas de ser un mocoso para ver reflejado ante ti a un hombretón hecho y derecho con inicio de madurez. Pero no olvidemos que tan solo es un día más, aun nos acompaña un cero detrás de la segunda decena. Ya no volverán los dulces diecitantos que nos hacían ser aquellos adolescentes buscavidas y juerguistas a los que todo les estaba justificado, ahora somos pequeños hombres que cumplen su palabra, que se enfadan y hacen que el suelo tiemble con su semblante y que imponen con su temperamento, pronto padres de familia o compañeros de trabajo, siempre amigos, hijos y buenos amantes.
Ante todo no dejemos que los años no dejen de ser un día más, y que llegados a los ochenta al mirar atrás sientamos el orgullo de una vida plena y llena de felicidad.
"No dosifiques los placeres, si puedes, derróchalos."
Muchísimas felicidades manchegos. Desde mi humilde morada os doy la bienvenida en esta nueva decena y os deseo un camino "ligero de equipaje".
VEINTE AÑOS cosidos a retazos, de urgencias, disimulos y rutinas. VEINTE AÑOS cumplidos, en mis brazos, con la carne del alma de gallina. VEINTE AÑOS.
sábado, 22 de agosto de 2009
Publicado por María en 15:56
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5 comentarios:
Antes de nada tengo que aclararte que el garrulazo de Zocko no cumplía 20...Es un año más viejo y cipote...No te contesté porque esperaba a leerlo personalmente, mis posibilidades interneicas son nulas...así que una vez hecho te agradezco el detalle, espero que vaya bien lo poco que queda de verano y mucha mierda...Saludos
Bonito texto, me ha gustado mucho, a ver si se les ocurre leerlo algún día.
(Por cierto, uno de los manchegos cumple 21 ;P).
A ver si comentas más, mujer, que soy la única pringá que deja comentarios tristes.
Conste que yo pensé lo mismo al cumplir los veinte! pura convención social tal vez, pero son un poco como un folio en blanco y nuevos objetivos =)
aun no te has ido, pero cuando vuel-
ah no, que vamos nosotros (H)
Aunque estoy de acuerdo en que al pasar los años hay que sentar la cabeza, ser responsable, etc., no dejo de reivindicar ciertos aspectos de la actitud infantil. Aquí me explico mejor: http://abogadodesofia.blogspot.com/2009/07/infancia-inmadurez-y-madurez.html
Un saludo ;)
PD: Qué buenas citas las de Sabina y Serrat (me encantan :D).
Bueno bueno maria, parece que has cogio carrerilla, y miedo me das!
la verdad es que cuando lo estaba leyendo, no me creia lo que ponia mas que nada porque no creo que estos dos sienten aun la cabeza...
Pero me ha gustado mucho!
Bsikoss
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